domingo, 8 de febrero de 2009

A PESAR DEL CAMINO LLEGUE A ESPINAL

Era una mañana fría, la sierra se vestía con un traje de neblina, había que encender las luces de mi viejo Vochito, que no se raja y siempre me ha sido fiel, no como otros carros que a pesar de ser más nuevos, son más delicaditos y cuando menos lo espera uno, ahí está la falla mecánica, listo para que mi maestro mecánico, se gane unos fierros. Al principio un camino de maravilla, pero antes de llegar a Espinal, cada chonocazo que se llevaba mi vochito que mi cabeza quedó como cono de huevos de tanto fregadazos que se daba con el toldo de mi unidad. Fue un verdadero martirio, pero llegué y de inmediato me fui a la presidencia para dialogar con el mero mero Pastor Tovar. Después de una breve espera de media hora,siendo respetuoso del turno que le tocaba a los que llegaron primero, el presi me recibió y luego luego le hablé sobre la fundación de una licenciatura, le enseñé cuales eran las que estaban en posibilidad de funcionar y de repente dijo: "Gastronomía"...mi hija ya se hubiera titulado en esta carrera, solo le faltaba un semestre, cuando la muerte se la llevó"...Guardó silencio y pude advertir en su rostro y en su mirada,la evocación nacida del alma para un ser querido que ya está al lado del señor...Después me dijo:" una vez le pregunté que porqué había seleccionado esa carrera y ella me dijo- papá es que la gente siempre tendrá que comer y hacen falta buenos chefs" mi hija no estaba equivocada, la gente siempre tendrá que comer, era una buena elección"...Después Don Pastor me dijo que gastronomía no funcionaría ya que no contamos con los recursos humanos, pero esta sí, me agrada la de finanzas y contaduría, sobre esta maestro,usted haga labor de perifoneo,vaya de casa en casa, de pueblo en pueblo y consiga los alumnos, nosotros vemos lo de los maestros y pa la gasolina no se preocupe, le daremos la mano, asi es que adelante maestro Chagoya...Nos despedimos y emprendí el retorno, y mientras iba manejando y después de reflexionar en los logros de dicha audiencia, me dije: " Pa su mecha, en que lío me metí, yo tengo que conseguir los alumnos casa por casa, pueblo por pueblo", tendré que apoyarme en los sobrevivientes del equipazo que tenía en el IVEA en aquellos tiempos de trabajo cuando estaba el maestro Zuñiga Martínez, no el tal Capetillo que tantos dolores de cabeza le ha propiciado a los egresados de preparatorias ya que hasta el momento no ha dado todos los certificados de estudios... Ya casi cerca de las tres de la tarde llegué al pueblo mágico de Papantla y esperé mi turno para pasar el noticiero Voz e Imagen del Totonacapan, a través de www.papantlatv.com.

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