REQUIEM PARA UN AMIGO EN ZAMORA

En 1980 lo conocí, se desempeñaba como un hábil chofer del presidente municipal en turno, callado, serio,pero ágil conversador,su nombre FABIAN SANTIAGO MARTINEZ, quien víctima de una aguda enfermedad perdió su batalla ante la muerte.Muchos años estuvo tratando de salir avante de su enfermedad y su vida la dejó en manos de la ciencia y de Dios.Por su enfermedad,lo ubicaron como bibliotecario municipal y ahí se nutrió de grandes escritores,era un asiduo lector.Varias veces charlé con él sobre diversos temas y en una de esas conversaciones me dijo que tenía ganas de solicitar un permiso para transporte urbano y es que en realidad el servicio urbano en manos de Juventino Hernández, no alcanzaba a cubrir las necesidades de los usuarios; sin embargo el paquidermo burocrático le dio largas al asunto y nunca obtuvo respuesta.Después su enfermedad lo tumbó y tuvo que descansar por temporadas.Las autoridades municipales, sabían que FABIAN siempre sirvió con honestidad y eficiencia y por eso entendían su caso. Su caminar ya era lento, su alimentación era bajo una rigurosa dieta,y aquel hombre que demostró ser un buen trabajador y un buen lider, sucumbió el 30 de enero.La comuna municipal le hizo una guardia fúnebre y sus compañeros, envueltos en el manto de la tristeza, le dieron el último adios al buen Fabián Santiago Martínez. Descanse en paz. Recordemos que la muerte es el inicio de la vida eterna a la que todos tenemos el boleto asegurado, solo es cuestión de tiempo.